EL VALOR DE LA EXPERIENCIA

miércoles, 2 de enero de 2013

CARTA DE UN COMPAÑERO



Siempre hemos dicho, que recibimos muchos correos y llamadas de compañeros/as, que lo están pasando mal. Hemos querido publicar esta que recibimos el día de año nuevo, de un compañero que nos hace ver lo mal que lo está pasando.

Lo que pretendemos al publicar esta carta, de forma anónima, es levantar conciencias, hacer ruido, que corra la voz, sabemos que es difícil, ¿pero qué ? nos quedamos con los brazos cruzados, ¿ nos conformamos con qué el sr. presidente del gobierno nos pida en su discurso COMPRENSIÓN Y SOLIDARIDAD ?.

Cartas como estas ya nos llegan demasiadas, hagamos algo, algunos dirán ¿ y que puedo hacer yo ? pues hombre, seguro que algo si se puede hacer. Asociaté, no será que no conocemos gente en nuestra misma situación. Pues empezar por ahí y luego ya veremos. Creernos, nunca hemos querido aparecer como ejemplo, os lo decimos de verdad, aún es más , nos da vergüenza cuando alguien nos pone como ejemplo, nunca lo hemos pretendido.

Pero lo que si que queremos y si hemos pretendido es que veais que si nosotros lo hemos hecho, VOSOTROS/AS TAMBIEN.

4 comentarios:

  1. Gracias por compartir la carta de un compañero que habéis decidido hacer anónimo y que refleja sus angustias y muy especiales, dada la edad de sus hijas. Es una congoja que atenaza ya a un millón de desempleados mayores de 50 en este país.
    En AMPEM, la Asociación de Madrid, ya nos hemos reunido con la mayoría de actores que se sientan en las mesas del empleo, y todos dicen estar trabajando duramente por nosotros, pero la realidad es otra. Ahora, nos queda la Secretaria de Estado para el Empleo, con cuyo Gabinete hemos contactado. Vamos a escuchar y a hacer propuestas. No sabemos el resultado, pero si es como los anteriores, tendremos que idear todos y digo todos, otra vías por las que reclamar nuestro derecho al trabajo. Es una ignominia en grande, dejar en el limbo de la miseria a tantos y tantos trabajadores, que hemos luchado durante años por nuestras familias y por tener una vida digna a la jubilación. Esa que hoy nos han arrebatado.
    Ánimo y fuerza a todos para reclamar lo nuestro y unamos nuestras voces para conseguir lo que se nos debe.
    Un abrazo a todos/todas
    Ángeles Antón
    Presidenta de AMPEM

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  2. Hola,
    Yo tambien tengo 55 y en el paro desde hace casi un ano, aún tengo algún margen de maniebra pero el tiempo corre deprisa y hay días que me levanto muy desanimado y sin fuerzas.
    Desde aquí mis ánimos al titular de esta carta, amigo no desesperes y aunque no seamos católicos habrá que confiar en esa frase que dice "Dios aprieta pero no ahoga" y sobre todo luchar y luchar.
    Espero equivocarme, pero pienso que esto durará aún algun tiempo porque esta mierda de políticos que nos gobiernan no han hecho más que poner parches cuando, en mi humilde opinión, lo que se necesita es un cambio radical en la forma de entender la política y la economía, sin estos cambios profundos creo que no saldremos. De lo único que se han preocupado en cambio es de enriquecerse ellos y los suyos y de cargarse en dos días los derechos sociales conseguidos con tanta lucha a lo largo de tantos anos. Y aquí estamos ahora todos jodidos y teniendo que pagar las inmensas deudas de los bancos y otros.

    Como dice la presidenta de AMPEM: ánimo, unión y fuerza para reclamar lo nuestro, que gracias a nosotros este país ha sido lo que ha sido, casi con pleno empleo en determinados momentos.
    Un abrazo a todos/todas
    Gustavo Ruiz
    Otro que está en el paro

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  3. Muy de acuerdo Gustavo, te quedas corto en tus apreciaciones, pero totalmente de acuerdo. Saludos a Ángeles de nuestra parte.

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  4. Eduardo Galeano "Los hijos de los días" 2012, pàg 368:

    Agosto 22: La mejor mano de obra,
    El sacerdote francés Jean-Baptiste Labat recomendaba en uno de sus libros, publicado en 1742:
    "Los niños africanos de diez a quince años son los mejores esclavos para llevar a América. Se tiene la ventaja de educarlos para que marquen el paso como mejor convenga a sus amos.
    Los niños olvidan con más facilidad su país natal y los vicios que allí reinan, se encariñan con sus amos y están menos inclinados a la rebelión que los negros mayores."
    Este piadoso misionero sabía de qué hablaba. En las islas francesas del mar Caribe, Père Labat ofrecía bautismos, comuniones y confesiones, entre misa y misa vigilaba sus propiedades. Él era dueño de tierras y esclavos,

    ¡Qué sabio es Eduardo Galeano! Os lo dice un esclavo viejo.

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